jueves, julio 20, 2006

JORGE PARDO, EL MODULO LLEGO A ZARAGOZA

La gente se va acercando al Café Levante, se enteran por infinidad de modos de su presencia en Zaragoza y de la existencia de un grupo de “papirolocos”, que se reúnen varios lunes al mes, para contarse “cosas de pajaritas”.

Así apareció Jorge, venia, escuchaba, plegaba, tomaba un refresco, y participaba del grupo, lo que debe hacer un miembro del Grupo Zaragozano.

Al cabo de un tiempo me pidió la documentación fílmica del grupo y edito una serie de DVD, para el grupo.


Trabajo codo a codo con Carlos Pomaron , en la restauración y digitalización de un corto de Papiroflexia , llamado “Origamingus”, después fue el realizador de un cortometraje llamado “Corazón de Papel”, con gran éxito, yo asistí a un pase en Barcelona, donde Jorge preparo un DVD, con los dos cortos y con material del Grupo Zaragozano, allí pude ver al Sr. Lang, llorando de la risa, casi miraba mas a Robert que al corto, nunca lo había visto de esa manera, cuando acabo el corto, se levanto fue hacia Jorge y le pidió una copia, para llevarla a la próxima convención de Origami USA, todo un éxito.

Trabaja sin parar la Papiroflexia Modular, de la que ha plegado casi de todo, creo que por ese motivo, por que ya no le quedaba que plegar, comenzó a crear sus propios modelos, modelos especiales, modelos que tienen vida, modelos modulares que se pueden plegar, estirar, botar, en fin modelos que permiten la alucinación…


La cara de David Brill, ante su Flexiball, viendo todas sus posibilidades era un espectáculo, enseguida pidió los desarrollos para la publicación en el boletín de la B. O. S.

Una persona un poco tímida, pero que le encanta compartir, así que si te lo encuentras en cualquier convención, aprovecha para que te enseñe sus secretos.







Jorge Pardo Jario


Nacido en Zaragoza el 26 de abril de 1970, finalicé mis estudios de ingeniería industrial en 1996, al igual que muchos de mis amigos ingenieros yo también trabajo como informático.


Las aficiones a las que dedico la mayoría de mi tiempo libre son los viajes (me encanta viajar y he visitado muchos países, aunque tal como me gusta decir, me faltan más lugares nuevos por visitar que los que ya he visitado), el deporte (me gusta mucho salir a correr por el parque, cada año corro varios medios maratones, aunque hasta el momento sólo he corrido un maratón completo), el cine (participé en un taller de cine con el director Bigas Luna y he realizado varios cortometrajes) y por supuesto la papiroflexia.


Mi primer contacto con la última de mis aficiones fue en la Expo de Sevilla en 1992, el pabellón de Japón donde había figuras de Yoshizawa me dejó maravillado, pero cuando realmente empecé a doblar fue en el año 1996, momento en el que estaba realizando el servicio militar, durante muchas de las aburridas guardias hacía competiciones con mi amigo Julio de saltos de ranas y lanzamientos de aviones de papel, estas figuras junto a la monja de Yoshizawa fueron las primeras que doblé y que iniciaron mi afición a la papiroflexia.


Durante los siguientes años no volví a doblar mucho, coincidió que estuve trabajando en varios países, Alemania, Irlanda, USA, Inglaterra, … hacia el año 2000 volví a retomar esta afición, me compraba todo libro que se me pusiese a tiro, recuerdo especialmente un libro que compré en el aeropuerto de Singapur en una escala a mitad de un viaje a Australia.


En esas fechas no se me pasaba por la cabeza el apuntarme en ninguna asociación relacionada con la papiroflexia, pero un día se me ocurrió entrar en la página Web de la asociación española (www.pajarita.org) y me apunté como socio, allí me informé de las personas de contacto del Grupo Zaragozano que se juntaban en el café Levante los primeros lunes de cada mes, tardé varios meses hasta que pude asistir a una de estas reuniones, entonces fue cuando conocí a Felipe, Israel, Luisfer, Carlos, Gabriel, Luis, Jose Angel, … y me integré enseguida a esta pandilla de “locos” por el papel.


La primera convención nacional a la que asistí fue la de Santiago de Compostela en Mayo del 2003, fue increíble el poderme codear allí con Tomoko Fuse, David Brill, Momotani, Satoshi Kamiya, Peter Budai, … por aquel entonces aun no había creado ninguna figura y pensaba que nunca llegaría a crear nada, pero esa convención me sirvió como motivación para intentarlo.


Después de doblar mucho, sobre todo modulares (los modelos de Tomoko me resultaban muy interesantes), finalmente llegó la inspiración, coincidió con una época a finales del 2004 y principios del 2005 en la que estaba en el paro, fueron unos meses muy creativos, fue entonces cuando también realicé mi corto “Corazón de papel” que ha sido proyectado en varias reuniones de papiroflexia por España, USA, Alemania, Suiza, … la idea de juntar dos de mis aficiones (los videos y la papiroflexia) es algo que me motiva mucho y espero seguir haciéndolo en futuros proyectos.


Desde entonces no he parado de crear y crear figuras modulares, más de una veintena, algunas de ellas aun no he dibujado los diagramas, aunque otras ya han ido apareciendo en distintas publicaciones, últimamente me he aficionado a crear modulares con movimiento, como por ejemplo el modelo más conocido que tengo hasta el momento, el flexiball.


El año pasado colaboré con la Expo celebrada en Japón (Aichi 2005) conseguí que en el pabellón de España se repartiesen pajaritas promocionando la próxima Expo de Zaragoza 2008.


Actualmente uno de mis objetivos es trabajar para la Expo de Zaragoza y conseguir que el grupo Zaragozano de papiroflexia pueda colaborar activamente en actos de esa exposición.


domingo, julio 16, 2006

UN REQUIEM POR LUIS BAS, ADIOS AMIGO...




Hoy es un día difícil, en principio fue un día normal, me levante y aunque era sábado, me fui a trabajar, a veces trabajo los fines de semana, la mañana no fue dura, el trabajo llevadero, aun me dio tiempo de ponerme al día los desarrollos, que hacia tiempo que llevaba en el puerto usb, y de fotocopiarme el blogg de Daniel.

Ayer salimos de compras con Ana e Izarbe, mi mujer e hija respectivamente, me acorde de Luís, hacia días que no me cogía el teléfono, pase por la puerta de Gran Vía nº 9, su despacho de arquitectura, bueno eso decía el, aunque podía ser, su territorio, su reserva, donde tantas veces hablamos y algún que otro plan hicimos, y tan bien lo pasamos.

Al pasar, le comente a mi mujer, lo que me sucedía, y me dijo llámale sin falta, y llama todos los días, para que así vea que le llamas, y en cualquier momento te llamara, cogí el móvil y lo llame, buzón de voz, mensaje, volví a insistir, mismo mensaje en el buzón, bueno mañana le llamare.

Hoy día 15 de Julio, a las 15:30 aproximadamente, suena el teléfono, era Juan Gimeno, hacia mucho que no sabia de él, y me dice que Luís ha muerto, que murió el día 14 y que hoy salía su esquela en un diario aragonés. Ya no habra mas mañanas.

La tristeza era tanta , que no sabia que decir a Juan, y desde entonces en mi cabeza no hay otra cosa que recuerdos, amables, agradables, divertidos suyos, no dejo de pensar en él y en que no volveré a verlo más, y eso es muy doloroso.

Para mi fue uno de los más grandes plegadores y creadores de su época, pero sobre todo era amigo de sus amigos y nunca me fallo cuando le pedí algo, que es entonces cuando muchos de los que se dicen amigos desaparecen, Luís siempre estuvo allí.

Gracias Luís, por todo lo que me has enseñado y he aprendido de tí.

Descansa en paz.

Si quieres saber un poco mas sobre él:

viernes, julio 14, 2006

A LA MUERTE DE UN AMIGO


Corría el año 2002 cuando contacté unos meses antes de la Convención de Zamora con la AEP, aunque era socio desde el 2001. Por aquel entonces empecé a crear figuras de insectos y arácnidos usando bases estándar. Recuerdo que comencé a tener contactos con otros socios a través de la LISTA de la AEP y con el CHAT. Eran otros tiempos para la LISTA y para el CHAT, por supuesto mucho mejores que los actuales.

En esos Chat, que creo que nos citábamos los viernes, participaban entre otros Juan López Figueroa (creador muy bueno del que ya nadie comenta nada o casi nada) y Francisco Ramón Navarro Sánchez, creador también este último y grandísimo plegador, desparecido de hace dos años para acá de los círculos papiroflécticos. Con estos dos creadores contacté inicialmente enviándoles unas fotos que hice de mis primeros bichos con la webcam más barata que encontré. Recuerdo que con Juan López intercambié algunos modelos, de los que empezaba a hacer diagramas, como la foca.

Fue a Francisco a quien más gustaron mis insectos, pues le encantaban y me pidió permiso para enviar las fotos de los mismos a “Un buen amigo suyo” que entendía mucho de esto de los insectos de papel y darle mi correo electrónico.


Ese “buen amigo suyo” no era otro que Alfredo Pérez. Me puse en contacto con él a través del correo electrónico. Le dije que si quería podía enviarle mas fotos y me dijo que de acuerdo, pero que me advertía de que: “….me lo he plegado todo, Lang, Kawahata, Nishikawa,…y si tus insectos son vulgares modificaciones de los insectos que ellos hacen o de sus bases, lo voy a detectar, no es fácil que a mi me la des.” Así era Alfredo. Sincero y riguroso hasta la médula.

Pero esa era la papiroflexia que se gastaba por aquel entonces en “privados” e incluso en la LISTA. No se daba jabón al prójimo por dárselo como ahora que todos somos muy guais y nos llevamos muy bien y todo son felicitaciones sinceroides.

Recuerdo que cuando contacté con Juan Gimeno, al que considero un buen amigo, y le pregunté que le parecían mis modelos, dijo algo así como que “….bueno, habrá que ver el proceso, papel oculto,….etc.” Eran tiempos magníficos donde nos decíamos las cosas a la cara y todos aprendíamos, sobre todo, los que no sabíamos y estábamos empezando. En esa época conocí también a Aníbal.


Alfredo me dijo que no podía ir a la Convención de Zamora (no se prodigaba en las convenciones), pero que iba a ir a la cena a la que iba a asistir Lang en Madrid y que le iba a enseñar un modelo de ciervo volante mío que había plegado de unos diagramas que le había enviado.

Me consta que se lo enseñó. Poco a poco, entre Alfredo y yo se fraguo una amistad basada en la “no adulación” mutua. El me hacía críticas sinceras de mis modelos. Esas críticas han sido desde aquella época hasta hoy de infinita ayuda. Ayuda que ya no voy a tener más.

Hay gente a la que no le gusta o le ofende la sinceridad de los demás cuando expresan opiniones que no les favorecen. No ha sido nunca mi caso. Pero si el de otros y me consta que Alfredo lo sabía y no opinaba cuando podía sentirse ofendido el sujeto de la opinión y era conocido por él. Pero también sabía y me lo decía que a veces le adulaban en exceso sus plegados.


Ha sido alguien de quien he conocido mucho su personalidad, forma de pensar, pensamientos políticos, inquietudes etc. simplemente por el correo electrónico. No ha sido sólo un colega de la papiroflexia para mi muy importante. Ha sido un amigo al que le he podido contar con total confianza muchas de mis otras cosas.


Alfredo era Ingeniero. Muy inteligente. De inteligencia fina y aguda capaz de resolver sesudos problemas matemáticos, aplicados o no a la papiroflexia. Guardo de él como oro en paño una autoedición de un libro titulado “GLOSARIO DE TERMINOS QUE SUELEN ENCONTRARSE EN FOLLETOS ILUSTRATIVOS DE MONUMENTOS DE INTERES TURÍSTICO”, que me envió en correspondencia a mi primer libro que le regalé. Trae al final del cuadernillo un resumen de estilos artísticos, características principales y cronología. Es una guía de casi doscientas páginas que va muy bien cuando se viaja a lugares que no se conocen y no se es un experto en arte.


Lo había hecho a base de años, de visitas y de lecturas. Se que otra de sus especialidades era la pintura. Se que había practicado esgrima de joven. Me enseñó muchas cosas. Me enseño que los amigos son más importantes que sus opiniones o sus discrepancias políticas. Me enseño que la amistad se basa en la sinceridad, para bien o para mal.


Pero lo que me entristece es lo que no se de él y que él ya no me va a poder contar. Todavía no he quitado su dirección de correo electrónico de la agenda de mi Outlook. Ah!, también plegaba y plegaba muy bien como podéis ver en las fotos que tiene todavía colgadas en:

http://es.pg.photos.yahoo.com/ph/alfredo_p_jimenez/my_photos



Pero eso ya lo sabéis.


Te voy a echar de menos Alfredo, te estoy echando ya de menos, gracias por todo lo que has compartido conmigo y con todos. Te envío un abrazo y un apretón de manos donde Dios te haya recogido, donde estarás plegando, leyendo, traduciendo,….

Manuel Sirgo

sábado, julio 08, 2006

... Y ALGUIEN, EN LA TIERRA, FUE TOCADO POR LAS MUSAS...

El año pasado fue para mi uno de los mejores, volver a ver los toros desde la barrera, me dieron otra perspectiva, la del relax, la de hacer las cosas por que a uno le daba la gana, la de compartir, la de relacionarme, la de hacer en definitiva lo que yo queria, eso en una afición lo debe ser todo, y por fin después de muchos años lo volví a recuperar.

En ese año y durante la Convención de Barcelona, pude apreciar lo que se podía disfrutar de una Convención, charla, plegado, observación, me encanta observar, me gusta mirar como pliegan los demás, como tratan el papel, como interpretan los diagramas, es un defecto, pero creo que deberíamos aprender mucho de los demás, todos tienen el don de enseñarnos cosas, y a través de ellos de descubrir muchas mas.

Ese año conocí a Román Díaz, no se si lo conocéis, me lo presentaron casi el ultimo día, y cruzamos educados saludos, eso fue todo, al poco tiempo alguien pidió que podíamos incluir a Román en el Messenger, enseguida lo añadí al mió, sus figuras me habían impactado en la Convención, y en poco tiempo casi la charla se hizo diaria, Román me dio la dirección de Daniel Naranjo y enseguida nos pusimos a charlar casi a diario.

Poco a poco, ambos, se estaban haciendo imprescindibles en las noches Zaragozanas.

Ellos me han hecho ver de otra manera la papiroflexia, ellos me han hecho sentir de nuevo, ese hormigueo en el estomago.

Pero hoy le toca el turno a Daniel, nos contara sus cosas, quien es, cuando y donde, esas cosas que nos encanta conocer, secretos de un creador y sus increíbles figuras,
http://design.origami.free.fr/bestof/naranjo/index.htm, aquí podeis admirarlas y de su fascinante Blogg, en el que nos mezcla la papiroflexia y la literatura, http://danielnaranjo.blogspot.com/, su amor por las gentes, por las cosas, por la papiroflexia.

Daniel es de esas personas que te hacen vivir en primera persona la papiroflexia, es un gran buscador, es un gran creador, es un gran representante de sentimientos, un buscador del “origami jazzistico”, ese origami que uno puede darle su emoción, su vivencia, su individualidad, eso consigue Daniel, el cómo, aún lo estoy buscando, eso solo lo pueden hacer los más grandes.

Me dice muchas veces, que es duro ilusionarse por las cosas, por que a veces no salen, y la caída es peor, pero el sigue luchando, y se que los hados, las musas o lo que sea, que nunca acierto cuando se lo digo, están siempre con él.

Me alegra muchísimo que, nuestro amigo Román, nos pusiera en contacto, y me gustaría el día que podamos conocernos, que espero sea pronto.



DANIEL NARANJO


BIOGRAFÍA:

Me ha pedido Felipe que le envíe una biografía para publicar en “Cosas de Pajaritas”. Que difícil pedido ese, porque escribir una biografía en primera persona es permitirse explotar el amor propio, maximizar el sentido histriónico y exhibicionista, darle alimento al ego e incluso a la soberbia. Y, sobretodo en estos tiempos en los que apenas comienzo a descubrir que no se ni siquiera de aquello que creí saber, es una cuestión compleja. Víctima pues del amor propio me dedico a escribir, perdónenme entonces las omisiones y las mentiras que no diga, que trataré de ser honesto.


Nací en 1978, en Medellín, Colombia, mucho antes de que a mi país se le asociara con el dolor y el narcotráfico. Tengo una madre artesana y un padre pensador. Una madre corazón y un padre emoción y al tiempo pensamiento. De niño nunca me contaron cuentos infantiles, a cambio llenaron mi cabeza con palabras y más palabras que contaban sobre mitos griegos y seres fantásticos, sobre mitos nórdicos y egipcios, extrañas cosmogonías que apenas ahora empiezo a recordar. Conocí el origami a los 8 años de edad, cuando una rana saltarina nació de las manos de una profesora de estética que ahora se pasea borrosa en mi recuerdo. Esa misma tarde descubrí que aquella rana se volvía un conejo o un globo, y que en papel se pueden hacer además figuras tan extrañas como un elefante o una estrella. Eran otros tiempos, en los cuales el Internet no existía y los libros de origami no llegaban a Colombia más que sueños. Ese mismo año, en navidad, un dulce “niño dios” (versión suramericana de Santa Claus) colocaba un par de libros que mi madre, en una hazaña casi milagrosa, logró fotocopiar de la embajada japonesa en Bogotá, capital del país. Así creí aprendí origami, de un par de libros en japonés que eran imposibles de leer. Prácticamente el resto de mi infancia estuvo acompañado de esos modelos…


Desde los 4 años estudio música, o mejor, estudié, porque como aprendí al cumplir 20 años “la música es una amante exigente, muy exigente”. Y fue la música la que me permitió acercarme de nuevo al origami. Mi primer pago por un concierto fue, completo, a la compra de un libro, mi primer libro de origami: “El libro de las pajaritas de papel plegado.” Dos cuestiones de ese libro me permitieron esbozar que el origami tenía que tener una parte de arte: El Dédalo de Gabriel Álvarez, y la introducción del libro en la que se plantea que el origami es como la música. Ese descubrimiento ha dado vueltas en mi cabeza durante años, resonando en mis oídos como una buena melodía que solo ahora empiezo a comprender en medio de acordes de Jazz e improvisaciones que enloquecen. Cabe aclarar que, en lo que a música se refiere, nunca fui un buen jazzista y que mis improvisaciones no han dejado nunca de ser previsibles.


Así pasaron los años, en medio de cercanías y lejanías al origami, de amores y desamores (principalmente a mujeres, pero también a papeles), de estudios que odié y de otros que amé. Reencuentro el origami a finales de los 90, en algunas librerías del país, en un compañero de la universidad que aún hoy considero podría ser maestro entre maestros, pero principalmente lo reencuentro en Internet. Se abren a mis ojos los trabajos de artistas en papel que hoy en día han marcado todos mis modelos: Los realismos de Joisel, las soledades (y en algunos casos los dolores) de Dinh, el virtuosismo expresivo de Hojyo, el despliegue técnico de Kamiya o Komatsu o Lang. Pero principalmente encuentro los trabajos de Neal Elías quien fue el primer origamista que conocí capaz de vislumbrar un arte de papel. Lo considero el tronco de las creaciones de Hojyo, de Joisel y de Lang, quienes potenciaron y volvieron propio su conocimiento.


Encuentro el origami como creador solo después de comenzar estudios en arte dramático, de abandonar levemente la música y drásticamente la ingeniería civil.
Un encuentro doloroso y lento, un encuentro placentero y gratificante, lleno de saltos, de golpes y de nuevos aprendizajes. Un encuentro que nace con el descubrimiento de una serie de máscaras que trataban de imitar las creadas por Joisel, y que se reafirma con la creación de un par de modelos que amo profundamente: el duendecillo y la Victoria alada de Samotracia.


Descubro el origami como arte propio solo hace un par de años, aunque debo confesar que aún no encuentro mi propia voz. Eso pasa con frecuencia, pero siento que, por lo menos, ya he encontrado un camino, que aunque borroso, se percibe. Encuentro un estilo propio, una firma, una esencia al descubrir que por encima del doblez está la caricia, y por encima de la recta está el modelado, está la forma que contiene al fondo. Encuentro también un elogio de lo simple, de la relación costo beneficio, de la importancia de obtener modelos que luzcan hermosos sin obligar a un padecimiento eterno para su consecución. Encuentro que plegar una hoja de papel es igual a acariciar a una mujer (o a un hombre, según el lector), que es una labor de amante por encima de una tarea técnica.


Encuentro también en el origami la existencia de diversos métodos de creación, diversas posturas y diversos creadores. Algunos de estos métodos siguen teniendo componentes de misterio, y otros se han convertido en una realidad que incluyo en cada modelo que creo. Algunos de estos creadores solo los conozco de nombres, con otros me escribo una vez al día y con otros he tenido la fortuna de sentarme a plegar, a aprender. A muchos de ellos les debo modelos o por lo menos inspiraciones. Ha sido también un camino para conocer a personas que hoy en día se han vuelto amigos, integrantes de la liga antioqueña de origamistas, origamistas españoles, chilenos, uruguayos y por supuesto colombianos. Pero también ha sido camino para despertar odios y recelos, que más que por los modelos se han debido a diferencias conceptuales que nada tienen que ver con el plegado en si. En últimas es lo justo, porque amor y odio son consecuencias de una actividad apasionada, y eso es algo completamente recurrente en la historia humana. (Valga el paréntesis para agradecer a aquellos que me han odiado y que hoy son mis amigos, aquellos que se han tomado el tiempo para hablar y solucionar las cosas, para oír sin calumniar. A esos en especial les agradezco tanto que me han enseñado)


Hoy en día, percibo el origami como una actividad artística ajena a la reproducción técnica. Como una actividad que debe enseñar a ser y no a hacer, a crear o por lo menos re crear y no a repetir. Percibo el origami como una actividad del alma por encima de una actividad técnica, y en múltiples medidas el lector atento podrá entender eso en casi todos los modelos que he creado. Esa es, en últimas, la forma en que entiendo el origami, como una forma de dejar el alma en una hoja de papel.


PREGUNTAS VARIAS

Me ha dicho Felipe, y en eso he estado de acuerdo, que una biografía no basta. Me ha lanzado entonces, como quien no quiere la cosa, una serie de preguntas que trataré de responder.


LOS MODELOS MÁS AMADOS:

Me ha preguntado por cuales son los modelos que más me gustan, y a eso debo responder de dos formas, con los modelos propios y los ajenos:

Los ajenos incluyen, como no, al Pegaso de Kawahata, las máscaras de Joisel, las de Saadya, los modelos de Dinh, el filósofo de J. Wu, el ángel Gabriel de Hojyo, el dédalo de Gabriel Álvarez, el cachalote de Román Diaz y otra decena que aunque pocas veces he plegado (incluso ninguna en algunos casos) alegran el alma con solo verlas.

Los propios incluyen la victoria, la medusa, la mujer en mi cabeza, el hacedor de árboles, el agua, hokusai, el sueño de Ícaro, Dafne, el lirio y algunos más que me han permitido descubrir otras voces en mi alma. En últimas todos los modelos son los preferidos, dependiendo de los ojos que los miren.


LOS LIBROS:

Sobre esos prefiero no hablar. Brillant origami es de los pocos que se acercan al concepto que sueño en un libro propio, El de las pajaritas… es de los pocos que conservo en mi mesa de noche, ya pegado con cinta para evitar que siguiera perdiendo páginas, el ODS que permite aprender a crear bajo principios técnicos, el Origami para Intérpretes, que aunque no es público aún ya lo sueño con cariño, en fin, tantos libros que enseñan tantas cosas…


LOS MÉTODOS DE CREACIÓN:

Esa es, de todas, la pregunta más complicada. Habitualmente creo desde bases tradicionales, aunque normalmente tengo clara la idea final. Un proceso de ver por encima de preparar. La mayoría de las veces esta imagen final del modelo aparece con cierta claridad, ya sea que se encuentren fotos de aquello que quiera crear en papel o a partir de una idea que se fija en la cabeza. Pocas veces creo partiendo de programas o modelos matemáticos, prefiriendo métodos de ensayo y error. Pocas de mis figuras tienen más de tres versiones, lo cual explica porqué muchos de mis modelos parecen “inconclusos”, aunque en realidad no es la única explicación. Suelo crear a partir de variaciones sobre modelos propios, modificando como si de jazz se tratara, lo que permite obtener modelos sustancialmente diferentes de bases fundamentalmente iguales.



LAS INFLUENCIAS:

Hablar de ellas es repetir, es decir lo que ya dije: Álvarez, Elías, Saadya, Román, Dinh, Hojyo. Solo agrego a ellas otros maestros que no suelen nombrarse en esa lista: Rodìn, Henry Moore, Modigliani, las musas, las mujeres, el circo del sol, Magritte… Tantos artistas influencian la creación de modelos que es difícil nombrarlos a todos. Tantas cosas hermosas afectan la vida que es imposible reconocer que influye conciente y que lo hace inconcientemente. Tantas cosas recorren la vida que es claro que, en últimas, podría decirse que el universo entero y todas sus influencias están contenidos en una hoja de papel.