He tenido el placer de tener en mis manos tres modelos de un autor de esos que, por lo que muestran sus fotos, uno anhelaría tener frente a frente. Mi primera sensación ha sido complétamente sorpresiva: Los origamistas vivimos de tocar, y estos modelos no quería tocarlos. Era tal su belleza que dejaba en silencio, tal su levedad que daba susto.Esto me ha llevado a pensar en algo. Es cierto: En cada modelo los creadores esconden algo que es imposible traducir en el diagrama. En cada creación, en cada pieza, el plegador esconde su alma. Me es claro ahora que el origami (el real) no es un proceso secuencial de seguir instrucciones. Es un proceso de dejar el alma.
un abrazo
daniel
2 comentarios:
Los diagramas son al Origami lo que la partitura es a la obra musical. Un compositor escribe una partitura, y los demás la interpretan. Unos mejor otros peor otros ni mejor ni peor sino diferente. En cualquier caso, la interpretación es tan importante como la creación. Existen intérpretes técnicamente perfectos, sin "alma". Un saludo Daniel.
Es por éso que la Papiroflexia es un Arte. Lo que hace que una misma figura cuando es plegada por uno se convierte en una obra de arte digna de ser conservada y cuando la pliega otro, aun estando "perfectamente plegada", decimos que "no tiene vida", o como decimos por Andalucía, le falta "angel".
Un saludo a Daniel y a Manuel
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